La Hermandad del Nazareno realizó la solicitud a Roma después de formar hace un año un grupo de trabajo para elaborar un expediente sobre los motivos que llevan a querer conservar parte de las reliquias.
Las reliquias del Papa Juan Pablo II han llegado a Ciudad Real. El Obispado las entregó a la Hermandad del Nazareno en una caja de metal sujeta con hilo rojo y sellada para el cuidado, honor y veneración de los fieles.
La Hermandad del Nazareno realizó la solicitud ante la Vicaría de la Diócesis de Roma, luego de que hace un año formara un equipo de trabajo que elaboró un dosier con las motivaciones que llevaban a contar con ellas.
Un trámite muy complejo, puesto que requiere de varios permisos. La reliquia se concede a finales de mayo y se envía a la Nunciatura Apostólica en España por valija diplomática, tal como ha informado la Hermandad en nota de prensa.
Las reliquias de San Juan Pablo II serán incorporadas al paso de Jesús Nazareno en un relicario con alusiones a su figura como la tiara papal con las llaves cruzadas, el escudo o la cúpula de San Pedro del Vaticano. Asimismo, cuenta con la frase inserta “El amor lo puede todo, pero Dios siempre puede más”.
La Hermandad del Nazareno consideran la reliquia no como un componente estético, sino como una herramienta para acercar el Espíritu de Dios a los creyentes. Por ello, sigue gestionando solicitudes de otras dos reliquias que también se incluirán en el paso.